Hola a tod@s.
Seguro que todos
tenéis compañeros de pesca (los que pescáis, obviamente) con los que os gusta
echar una pachanga. Pero seguro que entre todos esos buenos compañeros hay
alguno especial que siempre deseáis que vaya con vosotros porque siempre suma,
y resta cuando no os acompaña.
Yo tengo la
inmensa suerte, y que vaya por delante, de tener buenos compañeros de pesca con los que he ido trabando
una buena amistad con los años. Sin embargo, y sin que se me pongan celosos
todos ellos porque saben lo que les quiero por como son y por lo que me
aguantan, esta entrada va dedicada a mi buen compañero Soriano.
¿Qué
decir de Soriano? Pues que es un gran compañero de pesca y una bellísima
persona, vamos, lo que hablando en plata podemos considerar un tío de puta
madre. Y es que yendo a pescar con él te lo pasas bien seguro, ya se saque
pescado o no. Es de esos tíos que te alegra el madrugón cuando quedas con el a
las 6 de la mañana para ir a donde sea. Puede que a primera vista parezca un
hombre muy serio, pero hay que dejarle meterse en faena y poco a poco
terminarás echando una risas gracias a él.
A
Sori, o Maestro, como le decimos los
colegas, lo que más le gusta son las pachangas. Monta su puesto relajado, sus
cañitas, con su neverita al lado para que no falte la cervecita.
Y una vez que
lo tiene todo preparado se pone a pescar y a comentar….lo que sea, pero con
mucho arte. No me malentendáis, Sori no es un gracioso, Sori es un tío con ARTE. Arte para preguntarte en un concurso ¿cómo te ha ido?, y si ha sido
fatal, con arte te suelta “jodete”….y no te puedes enfadar con él. Arte para
liarte en una conversación con otro como si hubieras dicho algo importante que
ni remotamente ha salido de tu boca, pero que crea al otro la duda y ya está el
cachondeo montado. Arte para pedirte un botellín y más arte para ofrecértelo…arte
para echarte una mano en lo que sea aunque esté el hombre “doblao” por la espalda.
Conmigo se mete muchísimo, pero lo hace con tanto arte…que si no lo hiciera me
mosquearía. Qué buenos ratitos de bocata me da con ese arte que tiene y ese queso tan rico que siempre lleva para darmen un trozo. Te puedo asegurar que si vas a pescar y te falta algo, ahí está
Sori para dejarte lo que sea con mucho arte, aunque no pesque él.
Yo
me parto cuando empieza a divagar en voz alta sobre cuestiones de pesca. No
entiende por qué unos días los peces se lo comen todo y otros días no. “Ayer le
ponía un maíz, y picaban, un gusano, y picaban, una pasa de Navidad y también,
hasta una chapa de la Cruz Campo y ya tenía un pez, y hoy igual en el mismo puesto y nada”, y a la
pregunta con gesto enfurruñado de “¿y eso por qué Marga?” Yo siempre le
contesto lo mismo, “….Ay si yo pensara como una carpa….”
Hace
poco que nos fuimos los dos de pachanga a Arcos nos pusimos a recordar la de
veces que habíamos salido los dos de pachanquita por ahí solos, y eran unas
pocas. Además llegamos a la conclusión que cada vez que vamos solitos,
triunfamos y nos hartamos de pescar.
Tanto
él como yo estamos muy fastidiados de la espalda, y necesitamos ayuda para
descargar las cosas de la pesca y llevarlas al puesto, pero hemos descubierto
que los dos solitos, en lugares cómodos de fácil acceso, podemos apañarnos
divinamente. Cogemos los paniers entre los dos, los macutos, etc. Hemos hecho
el dúo de los “lisi”, es decir, los lisiados, pero como bien dice él, dos
lisiados hacen una persona normal.
Sori
es un gran compañero de pesca y de postpesca. Con él el buen rollo está
garantizado y ahora que hemos descubierto que los dos juntos hacemos una
persona normal, vamos a disfrutar de muchos ratitos de pesca, él con su feeder
y yo con lo que me apetezca en ese momento.
Es lo que tiene este deporte, que me da muy buenos ratitos y ha hecho que
conozca a gente espectacular como es Soriano. Igual te cuenta una anécdota de
cuando era joven como se le cae la baba describiendo cualquier correría de sus
nietecillas. Es un auténtico placer poder disfrutar con él de este deporte,
porque con gente como el Maestro es cuando descubres la esencia y lo que
importa realmente en un día de pesca. Yo que tengo este carácter tan de mier….,
digamos explosivo, muchas veces pierdo el rumbo, y si Sori está cerca, que le
gusta dar importancia sólo a las cosas que realmente la tienen, cuando saco los
pies del tiesto y me mosqueo, con arte me echa la bronca…y no le puedo decir
nada porque lleva razón (una vez lo hice hace muchos años y tarde 0, en pedirle
perdón porque fui una estúpida). Cuando más orgulloso se siente de mi es cuando
me ve feliz aunque no esté sacando un pez, cuando simplemente disfruto de ese
momento caña en mano saque lo que saque. Yo antes me mosqueaba mucho más que
ahora. Aunque muchos no lo crean, ahora me tomo las cosas con más relax, pero
no puedo evitar que a veces me domine mi
carácter de M y me transformo en
algo que no me gusta. Por eso se que él se siente orgulloso de verme feliz sin un pez en el rejón.
Y observando a Sori en estos últimos días de pesca juntos, se ha despertado en mi las ganas de hablaros de él porque me parece una persona formidable y creo que todos deberíamos poder disfrutar de una persona así en nuestras vidas. Por eso, por lo mucho que me hace disfrutar este es mi pequeño homenaje a un buen hombre, el Maestro, Soriano....mi Sori. Te quiero tío.