ORO Y PLATA EN EL NACIONAL

Este año he participado en mi tercer campeonato de España. Es una competicón a la que me gusta asistir por su importancia, pero también por el ambiente que genera. Llevo compitiendo desde el 2010, pero poco a poco voy conociendo a más pescadoras de otras comunidades y la verdad es que el ambiente es de un alto nivel pesquero y de muy buen rollo, al menos lo que yo conozco y he vivido hasta hoy. Así que ,tras clasificarme en el campeonato de Andalucía, sólo quedaba esperar a que llegara el nacional y por fin llegó.

Este año el equipo andaluz ha estado compuesto por Rosa, Aurora, Teresa y yo, capitaneados por Bonilla. Mis objetivos este año eran revalidar por cuarto año consecutivo el oro para Andalucía y acceder al podio también de forma individual.

Llegamos a entrenar un par de días antes de la competición y el escenario, pese al mal tiempo, nos dió muy buenas vibraciones. Un coto muy bonito y cargado de buenas carpas dispuestas a hacer sufrir nuestros aparejos y nuestra resistencia.

La primera manga de la tarde llegó nublada y con un 90% de probabilidadesde lluvia. En el sorteo, todas las puntas fueron cogidas por grandes pescadoras, y al menos una de ellas fue para mi compañera Teresa. Cuando llegué a mi puesto tanto a Bonilla como a mi nos cambió la cara. Estaba en mitad de la zona a aproximadamente 1 metro y medio de alto y separado del agua a casi otro metro. A partir de mi puesto, tanto a derecha como a izquierda, la pendiente empezaba a reducirse hasta llegar a las puntas que quedaban más o menos a la altura del agua.. Vamos, que me tocó en el palomar. Tuve que montar mi rejón de 4 metros, que a duras penas llegaba con un par de añillas al agua. La sacadera, para poder llegar al agua y coger los peces tuve que ponerla a todo lo largo que da,   4 metros y medio, y cuando medí agua y vi que tan sólo tenía al tercer tramo.....madre mía, que nerviosa me puese, monté hasta una inglesa por si con la poca profundidad los peces no se acercaban a 11 metros.

Cuando comenzó la manga el pescado empezó a responder. Pese a las dificultades y los nervios, fui echando carpas al rejón, pero a mitad de la manga ya estaba destrozada. Me dolía la espalda muchísimo. El brazo con el que manejaba la sacadera, de aguantar el peso y las subidas del pescado, me ardía. Llegó un momento que no tenía fuerzas casi ni para cebar, pero seguí ahí intentándolo hasta el final.

Los nervios los tuve a flor de piel toda la manga, pero sin embargo sabía que, pese a todas las dificultades, lo había hecho bien. Cuando pesaron el resultado fue espectacular: 45 kilos frente a los 47 de Isabel Gordo y a los 24 de quien había hecho el tercer puesto. Sufrí, lo intenté y conseguí un buen segundo puesto pese a que me ganó Isabel sacándome dos kilos. La verdad es que me desanimé un poco porque hacerme con el puesto me había costado mucho, y con un par de carpas más podría haber hecho el uno, pero bueno, un dos todavía me daba opciones. Tras la primera manga, y habiendo hecho todas buenos puestos, Andalucía se ponía por delante en la clasificación por selecciones. Así que mis dos objetivos eran posibles, aunque no las tenía todas conmigo para coseguir medalla individual. Todos los unos los hicieron las pescadoras de las puntas, a cual más dura y cualificada...Isabel, Alba, Teresa y Ornela son pescadoras de  muchísimo nivel. 

A la mañana siguiente amaneció soleado, por fin un día de verano. El pescado no dio tanto la cara como en la manga anterior. Yo miraba a las pescadoras de mi derecha e izquierda y me daba la sensación de que siempre tenían  pescado clavado. A mi me venían por bandas: sacaba tres, me paraba; sacaba 4 se iban...y eso sin contar los peces que se me escapaban. La verdad es que, así como la sensación en la manga anterior fue positiva pese a todo, en la segunda manga sentía que se me estaba dando regular y que no sería suficiente para hacer el primer puesto, que era lo que necesitaba para una buena puntiación por equipos y para tener opciones para la medalla individual. Sin embargo, cuando pesaron, me llevé una grandísima sorpresa. Parece ser que sí, que tanto Alba como Puchades clavaron muchos peces pero sacaron bastantes menos que yo, y de pronto vi como mi pescado superaba en 10 kilos al peso de ellas. Contra todo pronóstico conseguí el primer puesto de zona. ¿Qué habrían hecho mis compañeras en sus respectivas zonas y qué habrían hecho los primeros puestos de la manga anterior? Pues a excepción de Isabel Gorgo, que repitió su uno adjudicándose el Oro individual, las otras pescadoras no lo consiguieron, así que me proclamaba subcampeona de España, ya que a empate a puntos, desempaté sobradamente con la cantidad de kilos que saqué entre las dos mangas. Una plata que me sabe a oro por lo reñido de la competición. Mis compañeras volvieron a repetir buenos puestos, así que nos volvimos a proclamar por cuarto año consecutivo en campeonas de España por selecciones.

 

Una de las mejores sensaciones fue sentir el cariño y la camadería de muchas pescadoras que, aun habiendo sido contrincantes, se alegraron por mi clasificación.

Y ¿qué más puedo decir? Pues poco más. Agradecer a mis compañeras un gran trabajo en equipo que nos hace ser a día de hoy las nuevas campeonas de España. Agradecer a Bonilla, como capitán, entrenador y amigo, todas sus enseñanzas y toda la confianza que deposita en mi. Y como siempre a mi Club, que estuvo bien pendiente de como se desarrollaba la competición y me mandaron mucha energía positiva. Mención especial a Luis, de la Sociedad de Pesca de Tarazona, gracias por todo.

El embalse de Santa Ana de Tarazona es un lugar muy recomendable para pescar y os animo a que echéis un día de pesca allí. 

 

 Como dato anecdótico decir que soy, por segundo año consecutivo, la pescadora que saca más kilos en todo el campeonato...vamos, que si en vez de peces hubiera que sacar tractores del agua....Si me vuelvo a clasificar nos volveremos a ver el año que viene.

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