viernes, 17 de julio de 2015

CAMPEONATO REGIONAL DE PEÑARROYA. POR DAVID AÑÓN.


Antes de nada me voy a presentar, soy David Añón, compañero de pesca y amigo de Marga. Os quiero avisar de que esto de escribir no es lo mío, soy de los que eligió ciencias puras para no tener que hacer estas cosas, pero en esta ocasión no me he podido escapar.
Os voy a contar desde mi perspectiva como ha transcurrido el Campeonato de Andalucía celebrado en Peñarroya-Pueblonuevo, al cual asistían, además de las damas, los infantiles y juveniles de las distintas categorías. Representando al Club de Pesca Alcosa, además de Marga, participaba en la categoría de U14 nuestro jovencísimo compañero Manuel Boza, tras haberse proclamado recientemente campeón provincial de Sevilla en la Barqueta. Así pues, el sábado quedamos tempranito con la familia Boza para hacer el viaje hasta Peñarroya juntos.
Durante el trayecto siempre vamos escuchando buena música y charlando, sobre todo de pesca, que es  lo que nos gusta. Marga me comentó algo que ya me había dicho antes en varias ocasiones, y es que resulta que la muchacha no tenía ninguna gana de asistir al campeonato. Me decía que iba porque yo había decidido acompañarla, que llega a tener que ir sola y ni de coña. Por supuesto le dije que se dejara de historietas, que intentara pasárselo bien y ya está. La verdad es que no es lo mismo asistir solo que acompañado por alguien que te ayude, te aconseje, te prepare el cebo, etc…, y yo la acompañé encantado, más aun después de haberme acompañado ella a mí en mis últimos campeonatos.
Llegamos al lugar de concentración a muy buena hora, y allí mientras esperábamos que se realizara el sorteo saludamos y bromeamos con casi todo el personal. Lo mejor que tienen estas citas es eso, el ambiente y la gente que conoces.
Después de almorzar, nos trasladamos al pesquero bastante contentos, habíamos tenido suerte y nos había tocado una punta en la primera manga, y eso había que aprovecharlo. Mientras Marga montaba su puesto me dijo lo siguiente -oye, pues no que tengo como cosquillitas en el estomago y todo…, estoy hasta nerviosa. –   buena señal pensé yo, se está despertando “la bestia”, jejeje….
Comenzó la primera manga, y desde el principio se vio que la cosa iba a estar complicada porque había pocas picadas y muy difíciles de clavar, pero también se vio que Marga, dentro de la poca pesca que había, llevaba mucho mejor ritmo que las demás. Terminó la manga haciendo un primero de zona holgado y regresamos al hotel bastante contentos, mas aún después de enterarnos que nuestro compi Manuel había hecho otro primero. Marga no le tenía nada de fe a la manga de la tarde y sin embargo las cosas no podían ir mejor. Durante la cena planteamos un poco la estrategia para el día siguiente. Los dos pensábamos que habría mas pesca y eso podía venir bien, ya que a arrastrar carpas es complicado echarle el guante a esta mujer. Así que después de tomarnos una merecida copita y cambiar el elástico a uno de los kits nos fuimos a descansar.
A la mañana siguiente madrugamos bastante y llegamos los primeros a desayunar. A Marga se la veía concentrada, sabiendo lo que tenía que hacer y con ganas de hacerlo. Esta vez en el sorteo le tocó justo en el centro de la zona. El puesto no nos disgustó a ninguno de los dos, ya que en él se clavaron peces la tarde anterior.
Comenzó la segunda manga y ufffff…, vaya manga. Los peces estaban mucho más activos que en la primera y prácticamente todas llevaban un ritmo muy parecido. Los peces comían mal, había que provocarles, prácticamente ponerles el cebo en la boca, y una vez clavados había que mimarlos porque era fácil que se soltaran. Marga lo hizo a las mil maravillas, estaba tranquila, y no se mosqueaba cuando algo no le salía, y eso en ella es raro, raro, raro….
La igualdad en la zona era total y yo no paraba de decirle: vamos, sigue así que vas bien, la cosa va a estar en gramos, venga… Tocó la bocina marcando el final y Marga terminó la manga tan negativa como siempre, diciéndome –lo siento hijo, he hecho lo que he podido, pero va a ser que no.- Yo solo le contesté- te quieres esperar!!!!!!- . Había muchísima igualdad en el número de piezas que llevaba cada una de las pescadoras de la zona, pero yo sabía que las de ella eran casi todas grandecitas. Se hizo el pesaje y si, por solo 70 gramos pero si, otro primero de zona, TOMA!!!!! Ya solo quedaba que la pescadora que también hizo primero de zona el día anterior no hubiera repetido el uno, ya que era la única que le podía arrebatar el primer puesto. Dejé a Marga en su puesto y me fui del tirón a ver pesar la otra zona, aunque no llegué a verla completa porque en el momento en que superaron en peso a esta chica me di la vuelta, ya era CAMPEONA DE ANDALUCÍA.
Mientras caminaba de vuelta cogí el móvil para dar la noticia en el grupo de whatsapp del club, que como siempre que uno de sus miembros asiste a un campeonato estaba que ardía. Mi sorpresa fue leer lo siguiente: Manuel Boza CAMPEÓN DE ANDALUCÍA. Uffffffffff, que subidón.
Llegué hasta Marga, la miré y solo pude decirle –felicidades campeona- mientras le daba un abrazo, -ahhh, y que sepas que Boza también se lo ha llevado-. Nos abrimos una cervecita para celebrarlo allí mismo, estaba siendo un fin de semana redondo, mejor imposible, dos representantes del CLUB DE PESCA ALCOSA , dos CAMPEONES DE ANDALUCÍA, ahí queda eso.

A partir de aquí felicitaciones por todos lados. Felicitaciones mientras recogíamos el puesto, en el hotel , durante la comida, en la entrega de premios, etc, etc...  pero las mejores felicitaciones llegaron ya en el barrio, donde nos paramos a tomar algo y donde fueron apareciendo un montón de socios de club, incluido el señor presidente que no cabía en la camisa de contento que estaba. Y es que vaya alegrón que nos habéis dado a todos.
Me alegro mucho por Manuel, que con tan solo 12 años y sin ningún pescador en su familia que lo enseñe, ha llegado pisando muy muy  fuerte, felicidades chaval!!!!!! Y me alegro sobre todo por mi compi Marga, que después de todas las historias y movidas con la federación española y la alta competición, necesitaba una alegría de estas para seguir disfrutando de la pesca, de pachanga o en competición, perdiendo o ganando, en Barqueta o en cualquier otro lugar, etc, etc…, pero disfrutando.
Compi, gracias por dejarme compartirlo contigo y muchísimas felicidades por haber conseguido tu segundo titulo de CAMPEONA DE ANDALUCÍA, te lo mereces más que nadie.
Ahhhh, se me olvidaba, ahora a por el NACIONAL!!!!!!

MUCHAS GRACIAS DAVID POR EL ESFUERZO QUE SE QUE HA SUPUESTO ESCRIBIR ESTA CRÓNICA PARA MI BLOG. ERES UN GRAN COMPAÑERO Y UN BUEN AMIGO. CONTIGO IRÉ A TODOS LOS CAMPEONATOS QUE ME DE DEJES.

Agradecimientos especiales:
A Cristina, la mujer de Añón, por dejar que me acompañara durante el campeonato.
A todo el Club de Pesca Alcosa
A Tubertini y Pescasalle  por confiar en mi.
A MI FAMILIA...SIEMPRE AHÍ!!

viernes, 10 de abril de 2015

DISFRUTANDO CON LOS "OLIVENZA FRIENDS"


Disfrutar.

Eso es lo que quiero y necesito ahora mismo en la pesca, y de momento lo voy consiguiendo.

Hace tres semanas me invitaron, junto con unos compañeros más, a ir a pasar un fin de semana a Olivenza a casa de mi buen amigo Germán.
El fin de semana planteaba varios objetivos:

1. Pasar el fin de semana con los amigos (risas, cubatas y muy  muy buen rollo)
2. Pescar barbos en los corrientones del río Guadiama
3. Comer migas preparadas por Isabel, la madre de Germán.

La comitiva estaba formada por Germán, nuestro anfitrión, Soriano, Carlos, Verdugo, Juanlu y yo(nos faltaron Añón y José Luis, que hubiesen redondeado el grupo a la perfección)


El fin de semana empezaba el sábado a mediodía, una vez que Germán saliera de currar. Tanto él como Carlos, Soriano y yo disponíamos del  lunes libre, así que la vuelta sería en dos tandas, ya que Juanlu y Verdu debían volver el domingo por la tarde. Una pena, pero menos es nada, como se suele decir.

Os puedo decir que ya desde la salida empezamos a reírnos  de lo lindo. Imposible que el objetivo número uno no se cumpliera.

Cuando llegamos a la casa de los padres de Germán, estos nos recibieron con los brazos abiertos, sus padres, Isabel y Pedro, sus tíos, hermano, cuñada, sobrinos….todos encantadores, campechanos y fantásticos. ¡Qué maravilla de familia! El fin de semana prometía…

Lombrices. Soriano quería lombrices y Germán no le dejó comprar porque “en mi pueblo vamos a  coger las mejores lombrices que puedas necesitar”. Así que hechas las presentaciones, nos fuimos a coger lombrices. Y lo que suele pasar, a excepción de Germán, que es más de campo que un gurumelo, aquí,  yo, la princesa, con sus uñitas pintadas, no tuve problema en empezar a meter las manos en el barro y a sacar unas lombrizacas estupendas. Mientras, el resto de la comitiva miraba, se agachaba, indicaba…..pero hasta que no pasó un buen rato, ninguno se manchó las manitas,¡qué chicos tan refinados!, pero poco a poco se fueron animando.




Y que decir, después de aquello, ya con las manos limpias, merienda, cena, cubatas, guitarreo, risas…..hasta las tantas. Algunos no dormimos ni cinco minutos. Los que más, un par de horas. Y a eso de las 7 de la mañana, ahí estaba Isabel preparando las migas con chorizo para desayunar. Pedazo de plato me metí entre pecho y espalda!!! Mis compañeros y yo estábamos cansados pero las migas no sentaron divino. Tercer objetivo cumplido con creces. ¡Madre mía la vitalidad que dan unas buenas migas por la mañana después de una noche de juerga!
 
Y os preguntaréis, y pescar ¿cuándo? Tranquilos, que todo llega.



Después de dar cuenta de las migas, cogimos las cañas y al río. ¡Qué bonito es aquello!  Fuimos andando a la vera del río buscando un lugar por donde poder acceder a piedras en mitad de la corriente donde poder colocarnos con las boloñesas y intentar sacar los barbos.  Casi nada más empezar, el maestro Soriano sacó un barbo….y fue el único de la mañana. Germán y Verdu sacaron un pez gato cada uno. Carlos un carpín y Juanlu y yo de bolo. Los barbos no dieron la cara. Aproveché para probar por  primera vez la pesca el black bass, y aunque tampoco se sacó ninguno, me encantó la experiencia por ser una pesca de acarrear pocos chismes y de dar bonitos paseos a la orilla de ríos y pantanos.

Así que, tristemente, el objetivo número 2, no pudo realizarse en condiciones, los barbos no quisieron darnos la bienvenida a Olivenza.

Otra pena fue que, después de comer, Verdu y Juanlu se tuvieron que volver a Sevilla.

El resto del domingo transcurrió tranquilo, con siesta, el clásico Madrid–Barça, cena, copitas y más risas.

 




El lunes, como buen anfitrión, Germán nos llevó a conocer su pueblo, Olivenza, del cual se siente muy orgulloso y no es para menos. Es un pueblo muy bonito y muy, muy cuidado. Después pasamos a ver a nuestros vecinos portugueses en Elva, que también es precioso, aunque no está tan bien cuidado.



Pasamos las últimas horas comiendo con la familia de Germán y descansando un poco para realizar el viaje de vuelta.

Por cierto, es de justicia que aquí hable de lo bien que cocina Isabel, la madre de Germán. No sólo las migas, tremenda ensaladilla, pedazo de tortilla de papas con chorizo, increíble guiso de judías. Y la carne de la carnicería de Juan, el hermano de Germán, cocinada a la plancha por Pedro, el padre…..¡¡¡¡madre mía, que lote más bueno de comer!!!. Cada vez que me acuerdo de la ensaladilla de Isabel se me caen dos lagrimones de añoranza….¡¡¡qué buena!!!

Y, claro, con tal acogida por esta fantástica familia que no se hartaron de nosotros, lo bien que nos trataron, lo bonito que es aquello y como el objetivo pesquero no pudo realizarse en condiciones, hemos prometido volver cuando apriete el calor y disfrutar de la pesca de los barbos comizos en los corrientones del Guadiana.

De izquierda a derecha: Juanlu, Carlos, Verdugo, yo misma, Germán y Soriano
 Este fin de semana, que me saca una sonrisa cada vez que lo recuerdo, no hubiera sido posible sin ellos. Mis compañeros, mis amigos, y con permiso de sus respectivas y de mi respectivo, mis chicos. Este grupo de pescadores, que en un principio eran compañeros de pesca, ahora se han convertido en grandes amigos a los que quiero y respeto: mi Germán, mi Juanlu, mi Carlos, mi Verdu, mi Sori, mi Boni, mi Añón y mi José Luis. Sin ellos, sin el resto de compañeros del Club de Pesca Alcosa, nunca hubiera llegado a conseguir lo conseguido en la pesca. Sin ellos seguro que ya hubiera abandonado este deporte. Sin ellos, aunque siguiera pescando, no sería igual de divertido ni me llenaría tanto. Sin ellos, estoy completamente segura de que no volvería a disfrutar de este deporte. Me siento tremendamente afortunada de haber encontrado un grupo de hombres en el que sentirme tan bien, donde me tratan como a su princesa (aunque siempre hablen de tirarme al río y abandonarme en cualquier recodo). En este deporte, eminentemente de hombres, me siento entre ellos como una igual, querida y respetada. Les adoro, no puedo decir otra cosa, y saben que aquí está SU MARGA, para lo que necesiten, en la pesca y fuera de ella. Ellos son y serán lo mejor en mis días de pesca.

lunes, 16 de febrero de 2015

EMPEZANDO DE CERO

Sí, como ya sabéis el año pasado fue el peor año desde que estoy compitiendo en la pesca. Y no  me refiero a los resultados en sí, sino a las amargas experiencias en lo que a la federación Española de Pesca se refiere.

Ha sido un año en el que me planteé no sólo dejar la pesca de competición a todos los niveles sino también la pesca en si misma.

Mis compañeros del Club no lo saben, pero es verdad que llegué a pensar en colgar las cañas y cerrar esta etapa de mi vida. Sin embargo la pesca me ha dado mucho, y no me refiero a los títulos, medallas y premios. Me refiero a que me ha dado grandes momentos en ríos y pantanos, conociendo gente, estrechando lazos hasta hacer buenos amigos.

Estaba claro que si no quería perder la ilusión había que cambiar cosas, pero ¿qué? Cuando me quitaron  la categoría de deportista de alta competición por negarme a pagar, sufrí el peor golpe que me he llevado en este deporte. El resumen es que no importa lo que luches, sólo van a por la pasta. Pero me gusta competir, o al menos me gustaba, pero sin ilusión poco puedes hacer.

Cambios, los que sean. No quiero dejar de pescar, y no quisiera perder el gusanillo de la competición. Ese gusanillo que este año sólo ha vibrado dentro de mi cuando he estado con mis compañeros  del club en sus competiciones. Bonilla campeón provincial, Añón tercero de Andalucía, que junto con José Luis y Verdugo van a ir al regional este año. Nuestro primer pase  a la final de la liga de clubes....!!!que grandes chicos!!! En todas esas competiciones me habéis hecho vibrar de emoción.

Sí, yo antes vibraba en mis competiciones, pero en el 2014 dejé de hacerlo. Poco o ningún interés o menos ganas.

Ayer mismo me decía un buen amigo :"Empieza de cero Marga", y eso es lo que voy a hacer.

He cambiado de caña, he cambiado de panier. He decido no pensar en más competiciones oficiales que no sean las andaluzas y esforzarme por ayudar a mis compañeros en las suyas. Necesito pachangas, los concursos con mi club, abiertos tranquilos en busca de una sola cosa: volver a recuperar esa ilusión perdida, porque se que cuando la recupere, volveré a disfrutar de este deporte.

"Empezar de cero", sí, es lo suyo. Dejando atrás todo lo malo, aferrándome a todo lo bueno y mirar hacia adelante.

Y en ese cambio he cambiado de patrocinador. Y no cambio porque me fuera mal con Milo. No cambio porque Manuel del Siluro haya tenido algún desplante conmigo. Nada más lejos de la realidad. Es simplemente un cambio más en ese intento de empezar de cero. Con Milo, el Pirulo y Tomás nunca me ha faltado de nada y se lo agradezco enormemente. En mi siempre tendrán una amiga y una acérrima defensora de la marca. Manuel sabe que es así, lo he hablado con él y sabe lo agradecida que les estoy a Tomás, a él y a la marca Milo por confiar en mi cuando nadie, ni yo misma lo hacía.

Vestiré ahora de amarillo con Tubertini de la mano de otro gran amigo, Serrano y su tienda Pescasalle. A ellos también quiero darles las gracias por esta oportunidad y pensar en mi como patrocinada aun habiendo tenido un año con tantos sinsabores. Tubertini es una gran marca que poco a poco iré descubriendo y con la que espero volver a cosechar algún que otro éxito, que seguro llegarán si, empezando de cero, recupero la ilusión nuevamente.

Gracias a todos aquellos que sé que me apoyáis. No os puedo nombrar a todos porque sois muchos, pero se perfectamente quienes sois.