Siempre
suelo contar en este blog cosas que me pasan a mi cuando estoy pescando. Sin
embargo esta vez el protagonista va a ser otra persona, alguien a quien en poco
tiempo he cogido mucho cariño y con el que disfruto muchísimo compartiendo
experiencias en este deporte: mi compañero y amigo Antonio Verdugo.
Este
fin de semana se ha celebrado el campeonato de pesca de Andalucía masculino. Yo
le dije a Antonio que iría con él a ayudarle y cuando sea el mío, él vendrá
conmigo de “machaca” como dice él, término que a mi no me gusta mucho pero que
simplemente significa que eres la persona que ayuda al pescador a llevar los
chismes, le hace el cebao y le controla un poco lo que hacen el resto de los
pescadores durante la competición.
La
verdad es que ésta ha sido una competición cargada de despropósitos. Hace un
par de semanas que veníamos vigilando la previsión del tiempo, porque el
campeonato finalmente se iba a celebrar en Villaverde, y ese es un escenario
que cuando llegan las lluvias es un escenario que entraña muchos problemas. El
camino de acceso se convierte en un barrizal impracticable, la corriente del
río se dispara y es imposible pescar
nada que no sean alburnos, y como aquí en Andalucía los tenemos prohibidos
pescar en competición, no son una opción. Pero lo peor no es eso, sino que el
río Guadalquivir con las lluvias fuertes puede desbordarse a su paso por
Villaverde y provocar un desastre.
Así
que, teniendo la primera manga el sábado por la tarde, el viernes a las 20:00h
todavía no sabíamos si se iba a pescar finalmente en Villaverde o iban a
cambiar a la Barqueta. Para nosotros la solución fue relativamente sencilla.
Antonio preparaba las cañas, anzuelos, líneas, cebao, etc., para Villaverde y si al final se cambiaba a
la Barqueta, pescaba con mis cosas porque yo las tengo preparadas para la
Barqueta ya que allí es mi provincial la semana que viene. Así que me recogió
el sábado a las 12:30h, a falta de 2 horas para que empezara la primera manga
del regional, sin saberse todavía dónde iba a celebrarse…sí, sí, así de fuerte.
No nos quedó otro remedio que cargar todo, sus cosas y las mías en el coche y
esperar a ver a dónde íbamos.
Finalmente:
Barqueta, pero sin seguir las bases normales de la convocatoria, que dicen que
el campeonato se desarrolla en dos mangas de tres horas cada una, la primera el
sábado por la tarde y la segunda el domingo por la mañana. La organización decidió dividir a los
pescadores en dos grupos, de cuatro zonas cada uno. Un grupo pescaría el sábado
por la tarde 4 horas y el otro la mañana del domingo. En fin, no voy a entrar a valorar esto aquí,
simplemente lo cuento para poneros a todos en situación de lo atípico que ha
sido este campeonato de Andalucía.
Así
que nos fuimos a la Barqueta porque a Verdu le tocó en la manga del sábado por
la tarde. Como además dijeron 4 horas, para que les diera tiempo a pescar sin
que llegara la noche, les dieron a los pescadores menos de hora y media de
montaje, cuando lo estipulado son 2 horas.
Total,
que teníais que ver a mi compañero en la Barqueta, montando el puesto con mis
cañas siguiendo mis indicaciones de
donde estaba cada cosa, porque nadie puede ayudar al pescador a montar, y encima
con tan poco tiempo. Menos mal que el
cebao se lo pude preparar yo, porque si no, no se como se las habría apañado.
Muchos pescadores no pudieron montar en condiciones por la falta de tiempo.
Verdu, dentro de lo malo lo organizó todo más o menos bien aunque se le notaba al pobre
incómodo con un material que no era el suyo, al que no está acostumbrado y con
el chip cambiado ya que iba a pescar en un escenario y de una forma
completamente distinta al que tenía prevista.
Se
puso a pescar con una de mis inglesas, y aunque creáis que todas las cañas son
iguales, esto es como cuando coges un coche que no es tuyo, lo conduces, llegas
al sitio, pero tienes que acostumbrarte al embrague, al freno, al tamaño,
porque sencillamente es un coche pero no es el tuyo.
Poco
a poco empezaron a llegar compañeros y amigos que fueron a verle para darle
ánimo. David, Carmelo, Sergio, su padre, Paquito Cordero, Cordero padre,
Bonilla…vamos que era el que más apoyo moral tenía de toda la Barqueta.
Yo
iba diciéndole cosillas para que las fuera poniendo en práctica y por fin sacó
el primer pescado. Puf, que nervios, y no los de él, que los tenía seguro, sino
los míos. Me echaba las manos a la gorra, me daba la vuelta, cerraba los
ojos……por favor, que lo saque, que no se escape, que lo meta en el rejón…..y
sí, venga, por fin entró el primero…¡¡¡grande compañero, vamos a por otro!!!! Como yo tengo la Barqueta más trabajada que
él por mis entrenamientos allí, intenté orientarle para poder pillar más peces.
Y poco a poco fueron saliendo, y cada vez se le veía más seguro y más
tranquilo. Algunos se le fueron, cosa inevitable, pero sacó los suficientes para, cuando acabó
la manga, hacer un primer puesto de zona y un segundo en la clasificación
general. ¡¡¡¡BIEN, BIEN, BIEN!!!!! Yo siempre estoy delante, es decir,
pescando, y es Bonilla quien está tras de mi dándome instrucciones. Puf, ahora
le comprendo cuando me dice “cuando se te fue esa carpa me dolió a mi más que a
ti” o “estoy más contento que tú de que
hayas ganado” o” estoy muy orgulloso de cómo lo has hecho”. Sí, ayer, cuando a
Verdu se le fue algún pez, lo sentí tanto o más que él. Cuando sacaba uno me
alegraba tanto o más que él, y el orgullo y satisfacción que sentí cuando el
peso dijo que había hecho el primer puesto de su zona, fue mayúsculo, ¡qué
gorda estaba, madre!. Lo hizo todo él,
pero me dejó participar de su jornada de pesca y creo que trabajamos muy bien
juntos y de ahí el resultado.
Hoy
se ha celebrado la segunda manga en la que participaban el resto de los
pescadores. Estos tuvieron la tarde de ayer para prepararse un poco mejor, han
tenido hoy las dos horas de montaje, así que han tenido tiempo, y además las
mangas de la mañana son siempre mejores en pesca que las de la tarde. Sabíamos
por eso que subir al podio iba a ser muy muy difícil, pero estaba claro que se
iba a colocar entre los 6 primeros del campeonato. Finalmente Antonio ha
quedado en un honroso y merecido quinto puesto que le ha dado acceso a primera
división andaluza. Está encantado y yo con él. Se lo merece porque, pese a
todos los imprevistos, lo hizo genial. Me siento muy orgullosa de él y desde
aquí quiero volver a felicitarle.
Eres
grande compañero, como pescador, como compañero y como amigo. Muchas felicidades.
ole tu compi
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