Después de un par de semanas desde mi vuelta del Mundial, creo que ya va siendo hora que os cuente mi experiencia.
Me he debatido mucho intentando encontrar la forma adecuada
de explicar como lo he vivido yo. Podría contaros que ha sido una experiencia
maravillosa, pero mentiría. Y también podría deciros que ha sido un total
desastre, pero tampoco sería cierto. Así que lo que está claro es que quiero
ser sincera y dejar claro que todo lo que voy a contar aquí es únicamente bajo
mi punto de vista y mis sensaciones, que siendo mejores o peores, son las que
han sido y no puedo negarlas.
Hace cuatro años, cuando empecé a competir, mi compañero y
amigo Verdugo me dijo que yo podía llegar a ir a un Mundial….me reí. Sin
embargo, 4 años después, a fuerza de entrenar mucho, me he visto este verano
siendo miembro de la Selección Española de Damas para el Mundial de Pesca en
Agua Dulce que se ha celebrado en Coruche, Portugal. El equipo ha esta
conformado por las pescadoras Mª Carmen Almencija, Susana Siles, Isa, Juana,
Ornella, una servidora, y los dos capitanes Vidal y Paulino (al que llamamos
Pale)
Durante la semana de entrenamiento, la organización del
Mundial sortea las zonas del pesquero en la que a cada equipo le toca entrenar
cada día y así cada selección pueda preparar su estrategia.
Con la ilusión de afrontar mi primer Mundial, el primer día
de entrenamiento confirmó mis sospechas. La semana de entrenamientos estaba más
orientada a ver cual de las 5 pescábamos en la competición, en vez de analizar
y afinar en todo lo posible la estrategia a seguir. Ésto quedó relegado
erróneamente, bajo mi punto de vista, a un segundo plano. Lo primero era ver
quien iba a pescar y para eso no nos quedaba otra que competir entre nosotras
en cada día de entrenamiento. ¿Las compañeras compitiendo entre nosotras? No
se, pero bajo mi humilde opinión y experiencia
de tres años en los nacionales, trabajando en equipo codo con codo con
mis compañeras de región y habiendo ganado Andalucía 4 años consecutivos el oro
por equipos, entended que ese planteamiento me chirríe un poco y que entienda
que en vez de unión, lo que puede acarrear es la desunión del equipo. Tengo que
explicar para los que no entendéis de ésto, que en el equipo del Mundial éramos
6 pescadoras, pero que en la competición sólo pueden pescar 5. Los capitanes
deciden que 5 pescan en la primera manga y para la segunda, aquella de las pescadoras
que haya quedado peor clasificada de las 5, es sustituida por la reserva. En
los campeonatos de España no es exactamente igual, pero, ¡ojo!, que Andalucía
intenta mandar siempre a 5 representantes, y aunque pesquemos todas, sólo
puntúan las 4 que previo a la competición elige el capitán, y que no te elija
puede dar a entender que eres la más débil del equipo, pero no pasa nada,
porque si gana el equipo todos ganamos y de eso se trata. La intención en el
mundial de los capitanes es la misma, hacer lo mejor para el equipo porque si
gana el equipo ganamos todos, pero claro, ponernos a competir para ver quien
pesca o se queda fuera, para mi no es la mejor manera de plantear la
organización de los entrenamientos. Además, creo que si hay algún componente del
equipo que pueda ser más débil, lo que hay que hacer es ayudarle para que
mejore y se ponga al nivel del resto, porque así se fortalece todo el equipo. El primer día nos dijeron a las dos novatas en
lo que a Mundiales se refiere, que lo que querían los capitanes era vernos
pescar porque no conocían como lo hacíamos. Veréis, para mi eso tampoco tiene
mucho sentido, creo que eso no debe verse en el Mundial, eso ha de verse antes
y ocasiones hay. En mi caso personal, he asistido a 3 Campeonatos de España. En
el primero quede la 17 individual y oro por equipos. En el segundo quedé la
sexta individual y oro por equipos. En
el tercero quedé subcampeona individual y oro por equipos. Además, en mi primer
selectivo, quedé clasificada entre las 5 primeras. Así que creo que, si de
verme como pesco se trataba, eso se podría haber hecho en las 4 competiciones
que acabo de mencionar. El mundial ya no es lugar para ello porque hay cosas
más importantes en las que centrarse, vamos, creo yo. Pero bueno, si eso es lo
que ordenaban y lo que querían, yo no soy quien para diferir de los capitanes y
acepté los que me dijeron, aunque, de verdad, muy perpleja. Así que durante los
primeros días, intentaba probar cosas en el pesquero que pudieran ayudarnos a
descubrir cual era la mejor estrategia a seguir, pero muchas veces el
probar, no se traduce en pescar más, sino todo lo contrario, y los kilos
pesaban en la decisión de quien pescaba o no. El primer día nos dividieron en
modalidades. Juana y yo con alburneras, Isa y Mª Carmen con la enchufable y Ornela con Susana a inglesa. Para los que me seguís
y no entendéis de pesca, os diré
simplemente que son tipos diferentes de cañas para hacer distintos tipos de
pescas. Los mejores pesos los hicimos las alburneras e Isa con la enchufable, lo que hizo que a
Ornella, que me ha demostrado que es una pescadora lista donde las haya, pese a
ser novata por ser éste también su primer mundial, se le encendiera una
bombilla y dijo, como mañana me toca la enchufable, voy a pescar como hacemos
en Fortaleny, en corto…y triunfó. Con lo visto en Isa en la primera manga y
lo que consiguió Ornela con la segunda, y dado que las que pescamos a la
inglesa nos fuimos sin sacar un mísero barbo y las alburneras tampoco fueron
bien, poco más había que decidir sobre la pesca que había que practicar y
afinar hasta el máximo, independientemente de los kilos y de quien fuera o no
la reserva. Sin embargo, al día
siguiente, que me tocaba la enchufable y que me moría por afinar y practicar lo
que ya se veía que iba a ser la pesca que, sin dar muchas opciones a pódium
individual, podría ser una buena baza por equipos, me dijeron que las
enchufables no nos podíamos poner en corto, como mínimo teníamos que pescar a 8
metros. Si queríamos podíamos pescar a la inglesa. Las alburneras podían además
pescar en corto con la enchufable, y las inglesas, creo que también podían
ponerse en corto, aunque eso ya no lo recuerdo bien. Lo que recuerdo es que en
la reunión, por mucho que dije que no entendía por qué no me dejaban usar la
enchufable como yo considerara mejor, daba la sensación que yo estaba fuera de
onda y que no me estaba enterando del asunto....Terminé pescando alburnos a 11
metros y haciendo el tercer mejor peso de la manga, increíble, pero cierto. El alburno
con la enchufable, era lo que había que sacar, y, obviamente, cuanto más en
corto metas el pescado, mejor porque cunde más. Lo que pasa es que con las
alburneras no se podía porque aunque había que pescar en corto, el alburno se
alejó de la orilla y menos del quinto tramo de la enchufable, era para nada. El
mejor peso lo hizo Ornella con la inglesa. El día de antes Sergio, su novio,
encantador y muy divertido, por cierto, se dedicó a indagar cómo era el montaje
que utilizaban las portuguesas en las cañas inglesas, y su forma de meter los
barbos, ya que eran la selección que más
afinada llevaba esta modalidad. Ornela pescó a la inglesa y sacó el mejor peso,
pero para nada superó lo que había sacado el día anterior. Gracias a eso se
pudo sacar la media de peso que se sacaba con alburnos y la media de peso que
se sacaba con barbos, y ganaban los alburnos con diferencia, porque pescando
alburnos en corto, de vez en cuando también sacabas algún barbito o alguna
lisa, y eso hacía compensar el tamaño de los alburnos o la falta de ritmo.
Al cuarto día, por fin pude pescar en corto, y me
dediqué a aprender a sacar alburnos con
la enchufable buscándolos más cerca o lejos en función del ritmo de peces que
iba encontrando y afinando la técnica En Andalucía, en el 2011, prohibieron la
pesca del alburno en competición. Si tenemos en cuenta que yo empecé a competir
en el 2010, imaginaos la poca experiencia que tengo con este tipo de pesca, así
que todo mi interés radicaba en aprender y afinar lo más posible. Tengo que
agradecer enormemente la ayuda prestada por Sergio y Ornella, ya que desde el
primer día se volcaron y yo intenté empaparme todo lo que pude de sus
conocimientos. Los que me conocen saben que no me importa dejarme llevar cuando
veo que puedo aprender, y con ellos aprendí mucho. Es un error pensar que lo
sabes todo, es un error la soberbia y si tienes la oportunidad de aprender de
buenos pescadores y mejores personas, ¿qué más se puede pedir?
El jueves por la tarde fue la ceremonia de apertura. La
verdad es que lo pasamos muy bien. Me tocó llevar la bandera de España en el
desfile, cosa que, aunque al principio parecía un coñazo, estuvo guay porque yo
soy muy patriota y le di un besito cuando me tocó dejarla en la hilera de las
banderas de las selecciones.
Después de 4 días de largo y duro entrenamiento, a pleno
sol y en un pesquil bastante incómodo por la arena, el viernes por la mañana
comenzamos el último y oficial entreno de la semana, y en el que las españolas
nos jugábamos pescar o no pescar en la primera manga. A todas se nos dio bien, conseguimos lo que
cada una tenía que conseguir y finalmente el equipo de pescadoras para la
primera manga lo compusimos Susana, Isa, Mª Carmen, Ornella y yo. Juana quedó
en la reserva.
Al día siguiente me tocó en la zona E en el puesto 3. Monté
el puesto y por fin la bocina dio el inicio de una dura manga de 4 horas de
duración. La primera media hora se dio fatal, no había prácticamente alburnos.
Nos habíamos planteado que con sacar un alburno por minuto era suficiente, pero
¿qué haces si no los hay ni a 3 metros, ni al quinto tramo ni ná de ná?
Empezaba a desesperarme porque el ritmo era prácticamente nulo, cuando de
pronto me picó una lisa. Estuve con ella
liada un montón de tiempo, porque se notaba que era grande y mis aparejos eran
para alburnos, ya sabéis, anzuelo pequeño, no muy fuerte e hilo fino. Sudé lo
que no hay en los escritos porque si conseguía sacarla recuperaba todo el
tiempo perdido hasta ese momento…y lo conseguí. Una lisa de 400 o 500gr, tamaño
nada desdeñable si tenemos en cuenta que los barbos eran de unos 100, 150grs y
los alburnos de 10gr. A partir de esa captura, la manga mejoró. Empecé a tener
mejor ritmo de alburnos, y por fin al menos sentía que podía pescar. Acabó la
manga y terminé con un tercer puesto con 2 kilos y medio, es decir, lo que nos
habíamos marcado que había que sacar como mínimo. A las demás pescadoras se les
había dado algo peor, pero el gran batacazo fue Ornella. De entre nosotras, fue
la que más peso sacó, 3 kilos y medio, pero le pescó en la única zona que no
nos había tocado entrenar en toda la semana, la punta más alejada, y en la
única zona en la que la pesca que habíamos decidido hacer, no funcionaba por
una sencilla razón. En la zona de la punta a 11 metros entraban carpines de
unos 300gr y eso echaba por tierra nuestros cálculos, pero ¿quién sabía eso?
Nosotras no, durante los entrenamientos estábamos pescando, y nuestros
acompañantes, es decir, novios, amigos, padres etc, tampoco porque cuando entrenábamos
se dedicaban a ayudarnos en todo lo que pudiéramos necesitar en montaje, técnica, etc.
Todas
las zonas debían haber estado vigiladas, pero sobre todo aquella zona en la que
no nos tocó entrenar, sin embargo, como bien dice Rovi en Facebook, nos cogió
en bragas. Ornella hizo un 9 de zona y pasó a la reserva. Al día siguiente ella
no pescaría y ocuparía Juana su lugar.
Aun así, nos pusimos las cuartas en la clasificación a muy
pocos puntos de las terceras y con buenas opciones de pódium por equipos.
Y curiosamente, España, que no es una selección de primera división,
fue imitada por el resto de selecciones que sí lo son, como Italia, Francia e
Inglaterra, y en la segunda manga se pusieron a pescar como nosotras. ¡Nos
imitaron! Lo que ocurre es que contra estas selecciones de primer nivel no
podíamos competir, cuando se dieron cuenta de lo que había que hacer, lo
hicieron, y como son, podría decirse, profesionales de esto, pues lo hicieron
mejor. A mi en la segunda manga además, me tocó en la zona de los carpines que
le había tocado a Ornella en la manga anterior. Por la tarde, Ornella y Sergio
sacaron su armamento de flotadores para
carpines y me montaron líneas como ellos consideraron, pero ya se sabe
que la pesca no es igual en todos los sitio. Ya desayunando antes de pescar,
hubo discrepancias de cómo pescar los carpines. Había quien decía que con el
anzuelo levantado uno o dos dedo, y quien decidía que con el bajo arrastrando.
Pero allí no sabíamos como pescarlos mejor, no los habíamos probado y tampoco
se indagó cuando hubo que hacerlo. Yo de todas formas empecé mi pesca en corto,
pero a la media hora en la zona la gente empezó a sacar pescado grande y me
dijeron que cambiara. Estaba claro, había que jugársela. ¿Fue un error?, ¿fue
un acierto? Nunca lo sabremos, simplemente se hizo lo que creímos que iba a ser
mejor. El problema es que allí el pescado no quería clavarse en el anzuelo. Me
picaban pero no había manera. Nada más ponerme con la enchufable a 11 metros
saqué un barbo….y se acabó. Luego me daban, pero no se clavaban. Si tiraba
rápido, nada, si les dejaba comer, tampoco…no os imagináis mi desesperación.
Desde arriba del muro empezaron a decirme que probara cosas. Cala a favor y
retiene. Cala al contrario y que navegue, presenta hacia delante. No presentes.
Provoca despacito. No provoques. Nos os podéis imaginar el lío que es tener a
un montón de gente tras de ti a unos 10 metros cada uno diciendo una cosa y yo
intentando hacer lo que me decían todos. Hasta que por fin, a una hora y media de
acabar, escuché una voz amiga que decía: “Lo que tenéis que hacer es bajar ahí
abajo con un peto y echar una mano” Y
por fin, alguien con el peto de capitán, que ni siquiera lo era, pero se puso
el peto, bajo, se puso detrás mía e intentó ayudarme de una forma más ordenada.
Gracias Fabián. Es que, por si no lo sabíais, los capitanes pueden entrar en
los puestos y ponerse junto a las pescadoras y hablar con ellas y ayudarlas si
lo necesitan aconsejándolas. No pueden tocar nada del puesto, pero pueden hablar
contigo y darte indicaciones. Yo estaba claro que necesitaba mucha ayuda, pero
hasta que alguien no lo dijo desde arriba, quien podía entrar, no pareció
enterarse. Fabián estuvo un rato conmigo, modificamos la línea, pero los peces
seguían sin querer clavarse. Él se tuvo que ir porque le reclamaban en el
puesto de Isa, ya que él era su acompañante.Yo me levanté del puesto, cogí una
carpeta de anzuelos más largos y más grandes, cambié y conseguí empezar a clavar peces. Sin embargo
aunque sacaba algo más, no comían bien, les costaba clavarse, o se soltaban. Pale,
el capitán, entró en mi puesto cuando quedaban unos 20 minutos. Me dio alguna
indicación, pero nada. Al día siguiente en el desayuno me dijo que mi problema
fue que mi goma estaba muy dura porque los carpines casi no sacaban goma al
tirar. Os puedo asegurar que mi goma estaba bien puesta, fue preparada por dos buenos pescadores y si
los carpines no sacaban más era porque pesaban 300gr y porque los carpines no
tiran. Sin embargo cuando sacaba algún barbo de 150gr, me sacaban la goma y me
dejaba un buen trozo colgando después de desanzuelarlos. Como mi explicación no
pareció convencerle, le pregunté: ¿y si
creías que ese era el problema, porqué no me lo dijiste para solucionarlo?. Me
contestó que porque quedaban 15 minutos para el final. Y le respondí: un par de
peces que podía haber sacado. Me miró y no me dijo nada más. Aunque yo hubiero hecho un 1 en esa manga, el resultado hubiera seguido siendo el mismo, un nada desdeñable quinto puesto, por debajo de Italia, Francia, Portugal e Inglaterra, pero soy de la opinión de que hay que intentarlo todo hasta el final.
¿Qué puedo decir? Me siento muy orgullosa de haber
representado a mi país en un Mundial. Me siento muy orgullosa de las mujeres
que conformaron junto conmigo nuestra selección porque lo dimos todo desde el
primer día, pese a la competición y la presión que eso suponía. Me siento
orgullosa de que selecciones de primer nivel copiaran nuestra estrategia, pero
si son mejores son mejores y hay que quitarse el sombrero ante ellas y
admirarlas y aplaudirlas como lo hicimos
cuando recogieron sus merecidos trofeos y medallas. Me siento muy
orgullosa de los acompañantes que cada una pudo llevar, porque no sólo nos
ayudaban a nosotras sino que se ayudaban entre ellos y no nos dejaron solas ni
un momento, porque tener a alguien que cuando miras atrás, aunque sea a 10
metros te sonríe, te anima, se divierte cuando las cosas te van bien y sufre
como tú cuando las cosas van mal, pero está ahí, no te deja y te intenta
transmitir toda la fuerza y coraje que tiene para que salgas adelante, eso no
tiene precio.
No puedo dejar de escribir esta crónica sin decir que no
sentí que nuestra Federación nos apoyara como creo que se debe a apoyar a una
selección mudialista de cualquier deporte. El presupuesto dio para un hostal cutre,
donde no me limpiaron el baño en toda la semana, y en el que había habitaciones
sin un espejo para lavarse la cara y peinarse, sin una silla o mesa para poder
montar algún anzuelo en condiciones, a 20km del pesquero. Para que os hagáis
una idea, hice los mismos kilómetros yendo y viniendo del pesquero al hostal y
del hostal al restaurante donde cenamos, que los que hice de Sevilla a Portugal. En cebo, a mi parecer estábamos escasos. Si en
un pesquero hay alburnos es sabido que se va a necesitar fuji. Pero además,
para el primer día algo de lombriz y verdebas para probar no hubiera estado mal
tener, y si se hubiera visto la necesidad, se podría haber encargado a la
tienda que había en el mismo Coruche, como hicieron el resto de selecciones,
pero no teníamos. Sólo contamos con algo de fuji congelado que Ornella trajo de
su casa en los entrenamientos, gusanos y cañamón. Engodo, por supuesto, sí
teníamos, costeado por cada pescadora ayudada por sus patrocinadores (gracias
Pirulo). El jueves antes de la manga, el suegro de Ornella se cameló a uno de
Portugal para conseguir un kilo de fuji vivo para que las cinco pudiéramos
contar con un poco cada una. Lo consiguió y pretendía costearlo él, pero, gracias a Dios, el presupuesto dio
para pagárselo. Este mismo hombre, Pepe, el padre de Sergio, me consiguió algo de verdebas para los
carpines para mi segunda manga. Servir, no me sirvió de mucho, pero el detalle
de ver a alguien con esa buena voluntad y dispuesto a estar a las 6 de la
mañana en la puerta de la tienda para camelarse al dueño y conseguirme un
puñado de verdebas a mi, que me ha visto dos veces en su vida….es un detallazo.
Pues
qué deciros, presupuesto corto con 100€ de gasoil para cada una, sin cubrirnos
los peajes, con cebos justos, hostales incómodos para descansar después de
muchas horas de duro entrenamiento….vamos, un
paraíso. Me gustaría ver a la selección de futbol o baloncesto en esas condiciones, a
ver si iban a currar y a entrenar como nosotras lo hicimos y llegar a ese pedazo de quinto puesto que, pese a todos
los inconvenientes conseguimos y que sabe a gloria bendita.
El Mundial ha tenido sus cosas buenas y sus cosas malas. Habrá
quien al leer esta crónica se sienta ofendido y la verdad es que no es esa mi
intención. Ojala sirviera para reflexionar en cómo se hacen las cosas, y en que
tal vez y desde mi humilde punto de vista, si se quiere mejorar en este tipo de
competiciones, hay que empezar a hacer cambios. Espero que de estas líneas se
pueda extraer una moraleja que les sirva a quienes se encarguen de organizar
los próximos eventos deportivos internacionales que haya a partir de ahora.
Yo,
dejo aquí aparcada de momento mi trayectoria en las competiciones oficiales. La
Federación Española nos ha gastado otra broma pesada. Yo entré en alta
competición en el año 2012 con mucho trabajo y dedicación, en el 2013 fui a mi primer selectivo y allí me clasifiqué
para ir a mi primer mundial, del cual os acabo de relatar mi experiencia.
Bueno, pues la Federación Española de Pesca ha decidido que todos aquellos
deportistas que queramos mantenernos en alta competición y optar a futuros
mundiales, tenemos que pagar una inscripción de 250€, ¡ojo!, sólo de inscripción,
gastos a parte, a cargo también de los pecadores. ¿Pensáis que yo voy a pagar
ese dineral después de volver de un mundial en el cual no he tenido ni un
puñado de lombrices para probar en el anzuelo? ¿A dónde va a ir a parar ese
dinero?, ¿en beneficio de los pescadores?...después de mi experiencia,
permitidme dudarlo, así que, o cambian las cosas o de momento, esta que aquí os
escribe se retira de todo esto porque no me gustan los sin sentido, no me
gustan las injusticias y no me gusta que se rían en mi cara.
Puedo decir con orgullo que soy mundialista, besé mi
bandera y pesqué para mi país. Puedo decir con orgullo que he pescado con las
mejores. Puedo decir con orgullo que quedamos en quinta posición. Puedo decir
con orgullo que aprendí muchas cosas en el mundial gracias a aquellas personas
que quisieron parase un momento a
compartir conmigo sus conocimientos. Puedo decir con orgullo que he hecho
nuevos amigos. Y con todo esto es con lo que me voy a quedar de mi experiencia en
el Mundial.
AGRADECIMIENTOS:
A MI
FAMILIA, PORQUE SOY SU CAMPEONA HAGA LO QUE HAGA
A
JORGE PORQUE ME AGUANTA
A MI
CLUB, EL GRAN CLUB DE PESCA ALCOSA, MI
COLCHON PARA SALTAR Y TAMBIÉN PARA CAER
A MI
CAPI PORQUE ES QUIEN MÁS ME HA ENSEÑADO Y ESPERO QUE SIGA HACIÉNDOLO EN ESTE
DEPORTE
AL
PIRULO COMO PATROCINADOR Y AMIGO
A
MIS COMPAÑERAS DE EQUIPO POR HABERLO DADO TODO Y SER UNAS CAMPEONAS
A
JUAN Y A PILAR QUE FUERON DE CIUDAD REAL A CORUCHE A ANIMARME
A LA
FEDERACIÓN ANDALUZA DE PESCA QUE NOS HA AYUDADO ECONÓMICAMENTE PARA ESTE
MUNDIAL A TODAS LAS COMPONENTES ANDALUZAS DEL EQUIPO
MUY ESPECIALMENTE A ORNELLA Y A SERGIO. VOSOTROS HABÉIS SIDO LO MEJOR DE ÉSTE
MUNDIAL.
A MI PADRE
Y esto es solo un resumen del mundial, una pena que algo que tiene que ser una experiencia maravillosa, se haya convertido en un suplico, un desproposito de planificacion, y lo peor es que todo seguira igual, y llegara otro mundia, y se mejorara o se empeorara el resultado, pero no por el labor de los de arriba, sino por el esfuerzo, la ilusion y las ganas de las pescadoras junto a sus ayudantes.
ResponderEliminarJorjebv@hotmail.com
Que grande eres! Ojala todo el mundo contase sus experiencias, a algunos por contarlo nos presionan y amenazan con sanciones, espero que esto sirva de ejemplo a otros pescadores y cuebte todo lo que no se ve...
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