Soy quien soy gracias a mis padres. Gracias a Dios todavía puedo contar con el cariño y el amor de mi madre a la que quiero con locura. Tristemente no puedo decir lo mismo de mi padre. Este blog se lo voy a dedicar a él. Lo poco o mucho que se de la naturaleza lo se gracias a él. Mi padre nunca, que yo sepa, pescó. Él era cazador, le gustaban los animales, coger setas, plantar su huerto, echarse al monte...y muchas de esas cosas las hacía yo con él.
Se que hoy estaría encantado con mi afición a la pesca. Me preguntaría, se interesaría, estaría orgulloso de mis logros y hasta presumiría con los amigos de su hija pescadora. Además, le gustaba leer lo que yo escribía, con lo que creo que si pudiera seguiría este blog...Quien sabe, tal vez lo esté haciendo.
Un beso papá, no te olvido.