jueves, 1 de junio de 2017

MI PEQUEÑO HOMENAJE



Hola a tod@s.

Seguro que todos tenéis compañeros de pesca (los que pescáis, obviamente) con los que os gusta echar una pachanga. Pero seguro que entre todos esos buenos compañeros hay alguno especial que siempre deseáis que vaya con vosotros porque siempre suma, y resta cuando no os acompaña.
Yo tengo la inmensa suerte, y que vaya por delante, de tener buenos compañeros de pesca con los que he ido trabando una buena amistad con los años. Sin embargo, y sin que se me pongan celosos todos ellos porque saben lo que les quiero por como son y por lo que me aguantan, esta entrada va dedicada a mi buen compañero Soriano.


¿Qué decir de Soriano? Pues que es un gran compañero de pesca y una bellísima persona, vamos, lo que hablando en plata podemos considerar un tío de puta madre. Y es que yendo a pescar con él te lo pasas bien seguro, ya se saque pescado o no. Es de esos tíos que te alegra el madrugón cuando quedas con el a las 6 de la mañana para ir a donde sea. Puede que a primera vista parezca un hombre muy serio, pero hay que dejarle meterse en faena y poco a poco terminarás echando una risas gracias a él.

A Sori, o  Maestro, como le decimos los colegas, lo que más le gusta son las pachangas. Monta su puesto relajado, sus cañitas, con su neverita al lado para que no falte la cervecita.
Y una vez que lo tiene todo preparado se pone a pescar y a comentar….lo que sea, pero con mucho arte. No me malentendáis, Sori no es un gracioso, Sori es un tío con ARTE. Arte para preguntarte en un concurso ¿cómo te ha ido?, y si ha sido fatal, con arte te suelta “jodete”….y no te puedes enfadar con él. Arte para liarte en una conversación con otro como si hubieras dicho algo importante que ni remotamente ha salido de tu boca, pero que crea al otro la duda y ya está el cachondeo montado. Arte para pedirte un botellín y más arte para ofrecértelo…arte para echarte una mano en lo que sea aunque esté el hombre “doblao” por la espalda. Conmigo se mete muchísimo, pero lo hace con tanto arte…que si no lo hiciera me mosquearía. Qué buenos ratitos de bocata me da con ese arte que tiene y ese queso tan rico que siempre lleva para darmen un trozo. Te puedo asegurar que si vas a pescar y te falta algo, ahí está Sori para dejarte lo que sea con mucho arte, aunque no pesque él.


Yo me parto cuando empieza a divagar en voz alta sobre cuestiones de pesca. No entiende por qué unos días los peces se lo comen todo y otros días no. “Ayer le ponía un maíz, y picaban, un gusano, y picaban, una pasa de Navidad y también, hasta una chapa de la Cruz Campo y ya tenía un pez,  y hoy igual en el mismo puesto y nada”, y a la pregunta con gesto enfurruñado de “¿y eso por qué Marga?” Yo siempre le contesto lo mismo, “….Ay si yo pensara como una carpa….”

Hace poco que nos fuimos los dos de pachanga a Arcos nos pusimos a recordar la de veces que habíamos salido los dos de pachanquita por ahí solos, y eran unas pocas. Además llegamos a la conclusión que cada vez que vamos solitos, triunfamos y nos hartamos de pescar.


Tanto él como yo estamos muy fastidiados de la espalda, y necesitamos ayuda para descargar las cosas de la pesca y llevarlas al puesto, pero hemos descubierto que los dos solitos, en lugares cómodos de fácil acceso, podemos apañarnos divinamente. Cogemos los paniers entre los dos, los macutos, etc. Hemos hecho el dúo de los “lisi”, es decir, los lisiados, pero como bien dice él, dos lisiados hacen una persona normal.

Sori es un gran compañero de pesca y de postpesca. Con él el buen rollo está garantizado y ahora que hemos descubierto que los dos juntos hacemos una persona normal, vamos a disfrutar de muchos ratitos de pesca, él con su feeder y yo con lo que me apetezca en ese momento.

Es lo que tiene este deporte, que me da muy buenos ratitos y ha hecho que conozca a gente espectacular como es Soriano. Igual te cuenta una anécdota de cuando era joven como se le cae la baba describiendo cualquier correría de sus nietecillas. Es un auténtico placer poder disfrutar con él de este deporte, porque con gente como el Maestro es cuando descubres la esencia y lo que importa realmente en un día de pesca. Yo que tengo este carácter tan de mier…., digamos explosivo, muchas veces pierdo el rumbo, y si Sori está cerca, que le gusta dar importancia sólo a las cosas que realmente la tienen, cuando saco los pies del tiesto y me mosqueo, con arte me echa la bronca…y no le puedo decir nada porque lleva razón (una vez lo hice hace muchos años y tarde 0, en pedirle perdón porque fui una estúpida). Cuando más orgulloso se siente de mi es cuando me ve feliz aunque no esté sacando un pez, cuando simplemente disfruto de ese momento caña en mano saque lo que saque. Yo antes me mosqueaba mucho más que ahora. Aunque muchos no lo crean, ahora me tomo las cosas con más relax, pero no puedo evitar que a veces me domine mi   carácter de M y me transformo en algo que no me gusta. Por eso se que él se siente orgulloso  de verme feliz sin un pez en el rejón.


Y observando a Sori en estos últimos días de pesca juntos, se ha despertado en mi las ganas de hablaros de él porque me parece una persona formidable y creo que todos deberíamos poder disfrutar de una persona así en nuestras vidas. Por eso, por lo mucho que me hace disfrutar este es mi pequeño homenaje a un buen hombre, el Maestro, Soriano....mi Sori. Te quiero tío.